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Vinos artesanos de albariza en El Puerto de Santa María

Olga, Lucía y Desirée, se conocen en el año 2012 cursando el Grado de Viticultura y Enología que se imparte en la provincia de Cádiz. Al finalizar sus estudios sus ilusiones se basan en poder trabajar en una bodega. Pero tras una búsqueda infructuosa, toman la decisión de unir sus fuerzas y conocimientos para “montárselo por su cuenta”. Al principio no sabían exactamente en qué embarcarse (vinoteca, sala de cata, enoturismo…) y terminaron haciendo lo más sencillo y lo más complicado a la vez. Elaborar un vino.

En septiembre de 2015 piden permiso al centro donde cursaron sus estudios para vinificar 1000 litros de vino allí. Comienzan con la elaboración, comprando 2000 kilos de uva que darían como resultado 1000 litros de vino.

La variedad con la que deciden elaborar es la Moscatel de Alejandría. Ellas creen que ese fue su mayor acierto. Tres mujeres sin dinero y sin nombre, ni familia bodeguera en el Marco de Jerez tenían poco que decir, salvo que hicieran algo nuevo. En el mundo del vino hacer algo nuevo es difícil o imposible, pero se pueden encontrar lagunas. Es necesario diferenciarse y lo saben.

Tienen claro que van a elaborar moscatel seco. Tras unos meses de incertidumbre debido a problemas técnicos, sale a la luz Contratiempo. Su nombre, pues lo dicho, se debe a los muchos contratiempos que sufrieron durante el camino. Esto ocurre en marzo de 2016 y comienzan a vender a familiares y amigos. Envían una botella al restaurante tres estrellas Michelín, Aponiente de Ángel León. En una cata a ciegas resulta elegido para entrar a formar parte de su carta (se quedan con la producción prácticamente íntegra). Y continúan formando parte de su ella y elaboran de forma exclusiva un vino para el restaurante (‘La Má’).

Todo esto coincidió con que Lucía Fuentes llegaba a Aponiente, en ese momento como becaria, de la mano del que era su amigo (ambos roteños), el sumiller y jefe de sala Juan Ruiz Henestrosa. En la actualidad Lucía, es destacada sumiller del restaurante.

Con todo esto comienza la historia de 4ojoswines. Y crean, por fin, su empresa, su bodega. Consiguen a través de adjudicación del Ayuntamiento de El Puerto, la nave que se convierte en su pequeña bodega. Y que llega justo a tiempo para la segunda vendimia.

Por fin encontraron lo que querían: moscatel de albariza. Moscatel de El Puerto de Santa María. Moscatel 100% gaditano, donde la tierra aportara salinidad y personalidad al vino. Que fuera, por tanto, diferente a cualquier otro tipo de moscatel seco de otras zonas. La segunda añada ya es completa de uva moscatel de la Finca La Blanquita en el (renombrado) Pago de Balbaína. Además de Contratiempo se suman a la familia Molinero (ahora Meunier, Molinero en francés, debido a un problema legal con otra empresa con nombre similar) y Desvelao. En sucesivas añadas hasta la actualidad van aumentando su producción y sus referencias, también con tintos como Al Liquindoi, un vino tinto fresco, perfecto para comidas contundentes y/o picantes.

Ahora la nave-bodega se les queda pequeña y acaban de mudarse a un nuevo espacio, mucho más amplio que les permite seguir creciendo, sin abandonar la artesanía y honestidad de sus vinos. Se jactan de elaborar unos vinos con la mínima intervención, dejando que se expresen. Se han convertido en ‘las niñas’ del moscatel seco en la provincia. Sus vinos artesanos y sinceros, desde hace un tiempo, se aprecian en muchos lugares de España. Y desde hace algo menos también fuera del país. Su futuro es más que prometedor, se perfila brillante. Para no perder de vista.

Como recomendación, os invitamos a leer la entrevista que “Gurmé Cádiz” hace a Lucía Fuentes. En la que habla sobre sus comienzos como sumiller en Aponiente y como productora y enóloga en el proyecto de 4ojoswines: Entrevista a Lucía Fuentes