Bodega Portáles Pérez
Portales Pérez es una bodega artesanal familiar, ubicada en pleno casco histórico de Sanlúcar de Barrameda. Y que durante más de 5 generaciones (aunque de manera interrumpida) han estado vinculados al mundo del vino. En la actualidad su principal actividad comercial es la crianza y comercialización de vinos de las DD.OO Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda y Jerez-Xérès-Sherry.
En el año 1998, una parte de la familia comienza a sopesar la idea tanto de embotellar, como de vender a granel, una parte de su producción con una marca propia. Sin dejar de lado la venta al por mayor a otras bodegas.
Y es así como, en el año 2005, consiguen poner en marcha el pensado proyecto de comercializar sus propios vinos, con el apoyo de los conocimientos técnicos y la experiencia de algunos miembros de la familia. Ve la luz la marca “Los Caireles”, y bajo ese nombre quedan englobadas sus Manzanillas, Jerez Oloroso, Palo Cortado y Jerez Cream.
La bodega está formada (y dividida) por dos cascos. Uno de ellos es la casa-bodega del siglo XVI en la calle Carmen Viejo 30, una casa de 3 plantas, con un patio central (que merece especial mención, es una belleza). En cuya planta baja posee varias naves, donde sus Manzanillas se crían lentamente, con absoluto mimo y cuidado, en unas excelentes condiciones de temperatura y humedad, bastante estables todo el año, gracias a la ubicación que tiene dentro de la ciudad. Son unas 330 botas, dispuestas en el clásico sistema de andanas que no superan las 3 “clases” (criaderas) y solera, todas de madera de roble americano muy vieja. También en esta casa y en la planta baja, se ubica en uno de los antiguos garajes, un precioso y acogedor despacho de vinos al público. Que destaca por su decoración en madera, suelos hidráulicos y de piedra tarifeña, y un original mostrador.
El segundo casco es la bodega San Antonio, que se encuentra a pocos minutos caminando desde la anterior. Cuenta con unas 400 botas aproximadamente. Con más de doscientos años de antigüedad, está más que consolidada históricamente como bodega para la crianza de vinos de Jerez. Envejecen con calma fruto de la crianza oxidativa: Olorosos, Amontillados, su excelente Palo Cortado y su delicioso Cream. En este casco las andanas están montadas de igual forma que en el de Carmen Viejo.
CONCEPTO
La elaboración de los vinos es completamente artesanal, con un cuidado máximo. Pero con la mínima intervención posible. Dan el protagonismo a la bota. No alteran las cualidades naturales del vino.
Como resultado, unos vinos, en nuestra opinión, delicados y complejos, elegantes. Y en el caso de sus Manzanillas, las reinas de la casa, además de gran frescura y sutileza. “El vino de la alegría y la reunión”, como dice el gerente de la bodega. Únicas en la zona por su finura y elegancia. Nunca cansan, invitan a más, a seguir disfrutando.